jueves, 28 de mayo de 2009

BANCA ON-LINE

Banca on-line o Banca en línea es la banca a la que se puede acceder mediante Internet, teniendo con ello La posibilidad de realizar transacciones bancarias sin la necesidad de ir al banco a enfrentarse a esperas interminables ó la posibilidad de realizar cuantas operaciones deseemos sin los engorrosos problemas de aparcamiento y de limitaciones de horarios de nuestra entidad financiera.
Este tipo de banca comenzó en los inicios de la década de los años 90, a través de teléfono y aunque esta fórmula no llegó a cuajar, sirvió de anticipo a un nuevo servicio que ofertan hoy la gran mayoría de entidades financieras: la banca on-line. De momento, los bancos y cajas de ahorro adoptan tres enfoques diferentes sobre este negocio: considerar Internet como un nuevo canal, que se une a las oficinas y a la banca telefónica; crear bancos específicos para competir exclusivamente en la Red, o como tercera vía, hacer una apuesta doble, esta última es hasta el momento la más utilizada por las entidades financieras.
En la actualidad, la banca electrónica cuenta Un 19% de los españoles que acceden a su cuenta bancaria a través de internet utilizando la banca online, mientras que las sucursales tradicionales es el canal escogido por el resto de usuarios, esta elección viene determinada, fundamentalmente, por la edad y el acceso a internet, según un estudio realizado por la consultora Forrester. Esta investigación revela que el uso de la banca tradicional cayó en un 3% desde 2006 y que el uso de internet para realizar operaciones bancarias se ha quintuplicado desde 2001.
El sistema para acceder al banco o caja on-line es muy sencillo. Basta con solicitar en la sucursal tradicional de la que somos clientes el acceso a este servicio. Se obtendrá una contraseña o password y una tarjeta personal de firmas, con la que definiremos una clave con la que acceder a un sitio seguro, con garantía de privacidad. Las claves se requieren siempre que se desee entrar a la página, y una vez en ella, el usuario puede operar con la misma confianza que si se encontrara en la ventanilla de una sucursal bancaria tradicional o en un cajero automático.
Mediante la banca on-line es posible efectuar operaciones financieras que entrañan cierto grado de complejidad (compra de acciones en la Bolsa, inversiones en depósitos, suscripción de deuda pública), aunque el usuario suele servirse de ella como un lugar de consulta y ventanilla para realizar transferencias sencillas. Dentro de la página personal se pueden revisar el saldo y los movimientos de las cuentas, de forma general o seleccionando los ingresos (o gastos) desde un día determinado. De igual manera, se verifica, por ejemplo, si ha sido cobrado el recibo de la luz, se controla el gasto de las tarjetas de crédito o el pago de la letra de la vivienda. Además de funcionar como lugar de consulta, se pueden dar órdenes al banco como devolver un recibo e incluso realizar un pago a otra cuenta corriente.
La mayor preocupación de los usuarios del banco on-line es la seguridad de sus cuentas y de la transmisión de datos. Por ello, las entidades financieras han articulado sistemas de protección que dotan de mayor fiabilidad a sus servicios.
El principal reto para la seguridad de las transacciones bancarias es garantizar que es realmente el cliente quien se encuentra detrás de las operaciones. Para superar este reto se ha implantado la firma electrónica, un sistema legal que verifica la firma personal o de la empresa que opera en Internet, con la que se demuestra que verdaderamente es el titular de la cuenta o tarjeta quien compra, vende o realiza las transacciones bancarias. El sistema es muy sencillo. Una empresa se encarga de tramitar la firma electrónica solicitada. Adjudica al titular una clave que sólo él conoce, y otra contraseña con la que le reconocerán los demás. Cuando el usuario desea rubricar una operación, señala su clave (que seguirá siendo secreta), que le abrirá a la posibilidad de introducir la otra contraseña, mediante la cual le identificarán como poseedor de la primera.

No hay comentarios: